Yolanda Vaccaro: Visas Schengen, lo que falta para que se dejen de pedir a peruanos y colombianos
Lo que falta para eliminar Visas Schengen Perú y Colombia
Quedan tres pasos para eliminar la visa Schengen, pero no hay fechas
Los poderes ejecutivos de los 28 países de la UE –reunidos en el Consejo Europeo- tendrán la última palabra.
Por: Yolanda Vaccaro. Corresponsal
Madrid. El Consejo de Representantes Permanentes (Coreper) de la Unión Europea (UE) confirmó en Bruselas que se llegó a un acuerdo político para permitir que peruanos y colombianos dejen de necesitar visa Schengen. Será para estancias de un máximo de tres meses.
Ahora el trámite pasará por tres instancias. La primera es la votación que debe hacer el pleno del Parlamento Europeo (PE), que en octubre pasado dijo que aprobaba esa eliminación de visas. Por el momento el tema no está incluido en el orden del día de las sesiones programadas antes de la disolución del propio PE, que será a finales de abril próximo. Esta disolución dará paso a las elecciones europeas, que se efectuarán entre el 22 y el 25 de mayo.
Una vez que el PE apruebe la propuesta, esta pasará al Consejo Europeo, formado por los poderes ejecutivos de los 28 países que forman la UE. En este caso quienes tendrán que dar el correspondiente visto bueno serán los ministros de Justicia e Interior de la UE.
Tras la aprobación del Consejo Europeo, la Comisión Europea –órgano formado por comisarios temáticos nombrados por los 28 gobiernos– tendrá que negociar con el Perú y con Colombia, por separado, los correspondientes reglamentos de ejecución. Estos reglamentos incluirán requisitos como el de la necesidad de que los ciudadanos que se beneficien de la exención de visa cuenten con pasaportes biométricos. Asimismo, la UE tendrá que cambiar procedimientos internos.
La clave es el segundo paso.
Serán los ministros de Justicia e Interior los que, según lo que decidan los jefes de Estado y de Gobierno, decidirán en última instancia. Y es que la decisión del PE no es determinante. Puede suceder que el PE apruebe la propuesta y que luego el Consejo Europeo la frene.
De modo que se necesita que el Gobierno Español, autor e impulsor de la propuesta, mantenga el convencimiento de sus socios. Mariano Rajoy, jefe del Gobierno Español, precisó en una conversación con El Comercio en diciembre pasado que había tenido que convencer a Francia y Alemania, en primer lugar. Como se sabe, Francia y Alemania lideraron un bloque que, en una primera reunión en Bruselas, celebrada en setiembre pasado, se opuso a la propuesta argumentando que en Perú y Colombia había remanentes de terrorismo y problemas de narcotráfico.
Varios trámites alargarán el tiempo del proceso
Por las reticencias iniciales mostradas por Francia y Alemania, ayer el Consejo de Representantes Permanentes pidió a la Comisión Europea que emita un informe sobre inmigración clandestina, orden público y el estado del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales en el Perú y Colombia.
El consejo también pidió una investigación sobre las ventajas económicas que traería la exención de visa para peruanos y colombianos, especialmente en el turismo y el comercio exterior.
Este tipo de informes se realizan antes de eximir de visado Schengen a los países considerados de riesgo. No se ha solicitado, por ejemplo, en el caso de Emiratos Árabes Unidos.
Igualmente, en los casos de Perú y Colombia, se prevé que los reglamentos de ejecución bilaterales contemplarán una cláusula de salvaguardia o “mecanismo de suspensión” mediante la que se podrá volver a pedir visa temporalmente en circunstancias determinadas.
Estos trámites alargarán el proceso, por lo que resulta aventurado especular con fechas de ejecución.
Francia y Alemania, determinantes
Francia y Alemania son los dos motores de la UE. Alemania, sobre todo, porque es la que paga el grueso de las facturas económicas. Por ejemplo los rescates que se han vivido en países como Grecia son respaldados principalmente por las arcas germanas. Aunque los mecanismos hablan de decisiones conjuntas, en la práctica es impensable que algo trascendental se apruebe en la UE sin el visto bueno de Angela Merkel, jefa del Gobierno Alemán, que siempre vota en sintonía con su par francés.