Yolanda Vaccaro: Andrés Neuman gana el Premio Alfaguara de Novela. Entrevita Andrés Neuman
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ENTREVISTA. Andrés Newman, Premio Alfaguara de Novela
Una ciencia ficción rebobinada
El escritor argentino habla de su laureada obra “El viajero del siglo”. Para el autor se trata de una novela futurista que sucede en el pasado
Por: Yolanda Vaccaro Corresponsal
MADRID. Una novela del siglo XIX escrita con la mirada del siglo XXI. Con frases como esta, el jurado del Premio Alfaguara de Novela —del que formó parte el peruano Julio Ortega— concedió el galardón de la edición de este año a Andrés Newman, “un argentino andaluz del siglo XXI”, como él mismo se define.
“El viajero del siglo” resume gran parte de los dilemas actuales, que curiosamente son los mismos que existían en el primer tercio del siglo XIX. Así, vemos desfilar temas como la migración, la igualdad de género y la crisis de los modelos económicos y políticos mundiales.
El premio, dotado con 175.000 dólares, conlleva también una gira que llevará al ganador por diversos países de Latinoamérica, entre ellos el Perú.
¿Qué significa esta frase del libro: “Casi todo el mundo vive entre irse y quedarse, como un forastero”?
Creo que la mayor parte de la humanidad vive así, entre irse y quedarse. Quienes estamos en ese caso, de una forma más evidente, somos los emigrantes. Pero hay mucha gente que no ha salido nunca de su ciudad y vive así, la migración es una forma de estar en el mundo, hay emigrantes quietos de la misma forma que hay viajeros quietos.
La suya no es realmente una novela histórica. ¿Cómo definirla?
Es una novela futurista que sucede en el pasado. Es una ciencia ficción rebobinada, una novela no sobre el pasado, sino sobre los orígenes del presente. Es un misterio temporal y espacial. Hay un ingrediente fantástico leve como para no romper la verosimilitud, pero tampoco es un homenaje al psicologismo clásico; si te pasas de fantástico, entras en un terreno que acaba con las claves psicológicas. Es como una profecía del presente, pero hacia atrás. No es una novela histórica tradicional primero porque este género me aburre y me parece muy malo. Si es “Guerra y paz” o “Rojo y negro”, que vivan las novelas históricas. Pero el 99% de ellas están escritas como si no se hubiera hecho nada en el siglo XX ni en el XXI.
Pero hay un ambiente de novela histórica…
Homenajeo lo que me gusta del género histórico, que es la reflexión sobre la historia. En todo caso, pensé que si yo escribía alguna vez una novela histórica, no iba a haber ningún personaje histórico, todos los personajes iban a ser inventados y no se iba a narrar un solo acontecimiento que hubiese pasado realmente.
Entonces está de acuerdo con la frase que describe su obra como “una novela del siglo XIX escrita con la mirada del siglo XXI”
Del siglo XIX, pero no decimonónico. Hay varias estrategias por las cuales se contempla el siglo XIX desde el siglo XXI. Por una parte, en la estrategia literaria se emplean recursos de las vanguardias, enfoques visuales del cine, monólogos interiores a lo Joyce, diálogos caóticos, hay permanentemente diálogos irreales que recuerdan al surrealismo, un intento muy deliberado de ir más allá del lenguaje clásico del XIX. También hay estructuras fragmentarias, hay un desarrollo decimonónico que se descompone con un ritmo posmoderno.
Se valora de la obra su recreación de la época en que está situada la trama. ¿Cómo fue la labor de documentación?
Estuve dos años estudiando los epistolarios, la historia, el arte de la Europa del primer tercio del siglo XIX. Por eso lo primero que hice fue dejar mi tesis doctoral y renunciar a la universidad con mucho placer. Tardé dos años en escribir la novela y un año y pico de correcciones. Perdí un sueldo que tampoco era una maravilla, así que no me importó perderlo. Nunca he pretendido vivir de los libros, sino con lo que tanta gente sobrevive: artículos, conferencias, talleres, todos los alrededores de la escritura que a veces son muy interesantes. Hablo con mucho respeto de esos aledaños porque es de lo que vive mucha gente. Mira a Mario Vargas Llosa, que ahora no necesita el dinero para vivir, y cada 15 días escribe artículos muy interesantes, excelentes e inteligentísimos. ¿Por qué lo hace? Porque es una forma de seguir conectado a la actualidad. Fue interesante para mí vivir de esos aledaños, me arreglé como pude. Tampoco tengo una gran familia que mantener.
PREMIO LITERARIO. Por “El viajero del siglo”
Neuman gana el Alfaguara
ARGENTINO ANDRÉS NEUMAN FUE PROCLAMADO GANADOR POR SU NOVELA DEL SIGLO XIX CON MIRADA POSMODERNA. FUE CALIFICADO COMO POETA TRANSATLÁNTICO
Por: Yolanda Vaccaro
MADRID. Una novela de amor del siglo XIX con la mirada del siglo XXI escrita con madurez posmoderna y por alguien que conoce profundamente la tradición literaria. Así resumieron ayer los miembros del jurado la esencia de “El viajero del siglo”, la novela por la que ayer Andrés Neuman (Buenos Aires, 1977) fue proclamado ganador del Premio Alfaguara de Novela 2009. El fallo se hizo público en la sede central de la Editorial Santillana y de Alfaguara. La emigración, el multiculturalismo, las diferencias lingüísticas y la emancipación femenina forman parte de la novela que, recreada en la primera mitad del siglo XIX, recuerda mucho a los dramas actuales por los que atraviesa Europa.
El catedrático y escritor peruano Julio Ortega resaltó la “limpieza” de este galardón entre todos los concursos en los que ha participado como jurado. Para él, Neuman “es un poeta transatlántico, fronterizo, que ha inventado un narrador, pero también un autor”. Asimismo, señaló que no parecía casualidad que la trama estuviera situada en la Alemania de 1827, ya que en esa época, “como dijo Cervantes, Alemania era el único sitio donde se podía hablar libremente”. “El viajero del siglo” es, según la opinión de Ortega, “una apuesta por la nueva literatura”. Junto a Ortega integraron el jurado Luis Goytisolo (presidente), Ana Clavel, Carlos Franz, Juan González y Gonzalo Suárez.
MIGRANTE
La obra narra la historia de Hans, un misterioso viajero atrapado en una ciudad inventada emplazada a cien kilómetros al sudeste de Berlín, una pequeña urbe de la Alemania posnapoleónica. Hans llega y se queda prendado del arte de un músico callejero. Decide quedarse a pasar la noche en la ciudad, pero en la posada conoce a Sophie, de quien se enamora.
“Su protagonista ha sido definido aquí —por el jurado— muy bien como una especie de “Ángel exterminador”, de Buñuel, visto a través de una reescritura posmoderna. He partido de todo el bagaje de las vanguardias del siglo XX para “renarrar” la tradición novelística del XIX”. Así se explicó el flamante ganador en videoconferencia desde Granada, la ciudad en la que vive desde 1991.
Neuman señaló que la emigración está en la obra, ya que se considera un escritor “bífido”, entre su acervo argentino y su vida en España. “Tengo una sensación saludablemente apátrida, nómada, como el protagonista de la novela.
El lenguaje utilizado en la obra es, asimismo, una mezcla de la manera de hablar en España y en Latinoamérica, según el autor: “Es un castellano híbrido, no contiene localismos de ningún país, es de todas partes y de ninguna en particular. Y es que me siento un poco como ese castellano híbrido”. Neuman contó que tardó seis años en escribir esta novela. La idea, precisó, “surgió de recrear el encuentro entre un viajero misterioso y un organillero extraído de un lied de Schubert porque, como sabemos, todo empezó con Schubert”.
SEPA MÁS
Estará en la feria
El escritor Andrés Neuman estará en Lima para la Feria Internacional del Libro de julio.
El Premio Alfaguara de Novela, dotado con 175.000 dólares, es uno de los más prestigiosos de la lengua castellana. En mayo saldrá a la venta la premiada “El viajero del siglo”.