Yolanda Vaccaro: elecciones España con Podemos, PP, PSOE y Ciudadanos
Las arenas movedizas de las encuestas españolas
Podemos y el PP se disputan el primer puesto mientras Ciudadanos avanza
YOLANDA VACCARO
Corresponsal.
MADRID.
Los indecisos y los que suelen cambiar de opción electoral al margen de la ideología. Este es el grupo de electores que decidirán el sentido de los comicios generales que se celebrarán en España antes de fin de año. Un heterogéneo grupo formado por personas de diferentes edades y niveles socioeconómicos decidirán el signo de una contienda cuyos pronósticos son agitados por el anuncio del fin del bipartidismo, encarnado por el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la emergencia de nuevos jugadores encabezados por Podemos y su estrella, Pablo Iglesias. No obstante, en un escenario que en un año ha dado un vuelco, nada garantiza que no haya nuevas sorpresas que se pueden vislumbrar en el panorama. Así, se empieza a notar un rápido ascenso en los últimos meses de Ciudadanos, la antítesis de Podemos, partido liderado por Albert Rivera, portador de unas ideas marcadamente de centro derecha. La crisis económica y el descrédito de los partidos tradicionales por la corrupción y la mala gestión son el punto de partida del anuncio de este previsible fin de la historia a la española que las encuestas anuncian pero que solo las elecciones pueden confirmar.
PP y Podemos se disputan el primer lugar
La semana pasada se conocieron dos encuestas que ratifican que la política española se encuentra sobre arenas movedizas.
Primero el Centro de Investigaciones Sociológicas –de titularidad pública- difundió que en el primer lugar por intención de voto directo se sitúa el PP, con un 27,3%. En segundo lugar y desbancando de esta posición al PSOE está Podemos, con un 23,9%. El PSOE alcanza apenas un 22,2% y, al parecer, la tendencia indica que va en caída libre pues gran parte de sus votantes optan ahora por Podemos. Luego el diario El País difundió un sondeo de la empresa Metroscopia que, en este caso, otorga esos codiciados 27 puntos y pico del primer puesto a Podemos (27,7%), asigna el segundo lugar al PP (20,9%) y el tercero al PSOE.
Lo único que parece claro es que el PSOE ha pasado a un tercer lugar desplazado por Podemos, partido que ha capitalizado el descontento de los indignados surgido en torno al 15 de mayo de 2011, fecha situada una semana antes de los anteriores comicios locales y regionales. La mayor parte de votantes progresistas y de izquierda creen que el PSOE no cumple con sus expectativas y es responsable de la crisis que nació durante el gobierno de su anterior líder, el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. En esta línea Izquierda Unida (IU), tradicionalmente el tercer partido nacional en representatividad, ha sido prácticamente fagocitado por Podemos; de hecho, muchos de los dirigentes de Podemos, incluido el propio Iglesias, proceden de IU.
Ciudadanos, la opción que crece
En medio de la vorágine de los sondeos el último protagonista en aparecer, con fuerzas crecientes, es Ciudadanos, un partido que durante años ha permanecido dentro de Cataluña contrario al independentismo y con ideas liberales y de centro derecha. Según la citada encuesta de El País, Ciudadanos sería la cuarta fuerza política, con un 12,2% en intención de voto, casi el doble que hace dos meses. Albert Rivera, su líder, es identificado por el 65% de España y en este sentido solo es superado por Iglesias y el rey Felipe VI, a quienes conocen el 99% de los españoles, según el sondeo.
Las elecciones locales y regionales del próximo 24 de mayo permitirán tener un poco más despejado el panorama aunque hasta fin de año todavía puede haber nuevas sorpresas con un panorama dominado por la turbulencia.
Lo que ofrecen
Los asesores de imagen del PP consideran que este partido ha perdido alrededor de un 5% de sus votantes a favor de Podemos, a pesar de que las ideologías de ambas formaciones son opuestas. Podemos esgrime sin pudor una línea izquierdista muy cercana a Syriza, el partido que acaba de hacerse con el gobierno en Grecia, también al calor del descontento ciudadano con los políticos de siempre y la crisis económica, mientras que el PP está en el centro derecha aglutinando, eso sí, a un variopinto espectro de formaciones que van desde los herederos del franquismo hasta el liberalismo y la ideología aconfesional pasando por la democracia cristiana. De allí, precisamente, que en España no hayan surgido con fuerza movimientos de extrema derecha como ha ocurrido en los últimos años en Francia o Grecia.
La bandera de Podemos es la izquierda pero hasta ahora no se conoce qué medidas concretas ofrece en medio de un discurso autocomplaciente y de crítica de lo que llama la “casta política”. En las últimas semanas este partido, erigido en inquisidor de los corruptos, sufre en carne propia acusaciones de corrupción contra su “número tres”, Juan Carlos Monedero quien, se ha sabido, evadió al fisco ingresando de forma irregular medio millón de dólares por una supuesta consultoría para “crear una moneda única latinoamericana” que hace dos años le pagaron los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia.
El PSOE, angustiado en su claro descenso en las preferencias ciudadanas y con una crisis de liderazgo y enfrentamiento interno esperable en una situación así mantiene sus premisas de socialdemocracia y economía de mercado. En lo que más se diferencia del PP es en que apuesta por políticas sociales como las que ejecutó Rodríguez Zapatero con leyes como la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo.
El PP mantiene sus postulados liberales en economía y más bien conservadores en temas sociales aunque en esta legislatura no se atrevió a endurecer la ley del aborto despertando el aplauso de los menos conservadores y las críticas de quienes esperaban que en España vuelva a estar prácticamente prohibido abortar.